Wednesday, December 16, 2009

El cerro de la tuberculosis



Ubicado en La Victoria, el cerro San Cosme es el principal foco de tuberculosis de Lima y de nuestro país. En este lugar donde prima la violencia y la delincuencia, más de 400 personas sufren de este temible mal.

En el 2003 una amigo muy cercano pasó una de las etapas más difíciles de su vida. Todo empezó con una inofensiva tos. Cuando estaba en semana de exámenes y quería estudiar, su mente lo traicionaba con querer dormir. Lo mismo pasaba cuando corría. Se cansaba ni bien había empezado. Sentía que le faltaba energía en el cuerpo. Pasaban los días y sentía una presión cada vez más fuerte en el pecho que no lo dejaba respirar bien. Era como si tuviera un solo pulmón. Cuando fue al doctor le tomaron radiografías de tórax, pruebas de esputo y perfil hepático. Todo apuntó positivo. Tenía tuberculosis. Le costaba creerlo. Estaba padeciendo una enfermedad infectocontagiosa que él jamás pensó que le iba a dar. Afortunadamente, a causa de un tratamiento con isoniazida y rifampicina que hizo durante seis meses logró curarse. Aunque ese no es siempre el caso que se vive en el cerro San Cosme donde el descuido, la falta de atención médica y de políticas de prevención vuelven vulnerable a su población.

Este año el doctor Luis Fuentes Tafur, director general de la DISA V, dijo que en el cerro San Cosme, donde habitan unas 20 mil personas, 400 por lo menos están contagiadas, “lo que implica 400 familias afectadas”. A todo ello se suma el hecho de que por ese distrito pasa el 70% del transporte de la ciudad, “lo que influye en el contagio de muchas enfermedades, como la TBC”, señala Fuentes Tafur.

Según el neumólogo César Prada, una vez que la bacteria se introduce en el pulmón se forma un granuloma que es la infección primaria de la tuberculosis. Este proceso no produce síntomas, y en el 95 % de los casos se recuperan solos sin ningún problema. La bacteria de la tuberculosis pasa así a una fase de inactividad en el granuloma. Si por cualquier causa, como otras infecciones, cáncer, estrés, etc, las defensas del cuerpo bajan, se debilitan y se produce la enfermedad.

Prada agrega que la tuberculosis se contagia mediante un contacto frecuente o una convivencia con la persona infectada. “Al toser, estornudar, hablar o escupir, expulsan al aire los gérmenes de la enfermedad, conocidos como bacilos tuberculosos. Basta inhalar una pequeña cantidad de bacilos para contraer la infección”, enfatiza.

Sin lugar para los débiles


Fardy tiene 26 años, vive en las faldas del cerro San Cosme y fue una persona alcohólica. Desde hace cinco meses es víctima de la tuberculosis. “Antes me gustaba tomar mucho, consumía drogas. Tenía problemas con mi familia. Como no tenía apetito, no me alimentaba bien”, señala Fardy.

Él reconoce que fue irresponsable y que debido a un entorno social desordenado, su vida lo transformó en un huésped perfecto para este temible virus. Su mamá lo botó de la casa apenas se enteró de su enfermedad por temor a que contagiara a alguien de la familia.

Actualmente, Fardy está con un tratamiento de diez pastillas diarias y desde hace cuatro meses vive con su pareja Jazmín, que es nueve años mayor que él. “A ella no le da asco comer de mi cuchara”, afirma.
-Ella es todo para mí- dice Fardy.
-Y él también lo es para mí. Por el amor que nos teníamos dejó esa vida que tenía- sostiene Jazmín.

Dora es otra desertora de esta enfermedad. Ella confiesa que fue víctima de la TBC mientras estuvo casada. “Me enfermé porque hubo una época en que mi esposo me pegaba tanto que yo no tenía nada de ganas de comer. Un día me terminó rompiendo el labio”. Dora cuenta que a partir del día que le diagnosticaron la enfermedad, ella sintió que si no podía salir adelante con la ayuda de alguien, lo iba a hacer ella misma. Hoy ella se siente sana y fuerte.

Por su parte, el jefe de Centro de Salud de San Cosme, el doctor Eduardo Rumaldo, menciona que a todos los pacientes que ingresan con un caso de tuberculosis se les ofrece tratamiento gratuito durante los seis meses y que en todos los casos se cumplen con todas las medidas necesarias para ayudar a los enfermos. Esperamos que así sea. Especialmente si consideramos que el nombre San Cosme fue tomado del santo patrono de los médicos católicos.

Según la Organización Mundial de la Salud:
-Cada segundo se produce en el mundo una nueva infección por el bacilo de la tuberculosis.
-Una tercera parte de la población mundial está actualmente infectada por el bacilo de Koch.
-Si tienes tos por más de quince días, lo mejor es hacerse un estudio de despistaje de esta enfermedad.

3 comments:

Anonymous said...

Me parece un tema importante, fuerte y real. He pasado la experiencia con alguno de mis familiares y un compañero de trabajo. Definitivamente uno al indagar un poco sobre estos temas uno se poen un poco paranoico, pero hay que tener en cuenta que si uno q no padece de esta enfermedad se siente asi, como se sentiran los q la sufren? hay tomar esto en cuenta y dar apoyo como se pueda

Anonymous said...

Muy valiente de tu parte de escribir algo que pasaste y compartir tu experiencia. Realmente el tratamiento es largo y hay que tomar muchas pastillas diariamente para sanarse. Aunque se supone que es una enfermedad de gente sin recursos, nadie esta libre de contagiarse cuando bajan las defensas.

Anonymous said...

Hola Pamela, es un gusto leer este tipo de blogs, da mucho que pensar ver este tipo de realidades quizas mucha gente no tiene conocimiento de este terrible mal que aqueja al mundo entero. Trabajo en una ONG dedicada a la investigacion clinica y tratamiento de TB, espero que te interese y tenemos muchos casos y testimonios. Te dejo mi correo
acumpa_ses@pih.org

Saludos